El Coro Voces de la Rebeldía nació a fines del año 1975 en el Campo de Concentración de Tres Álamos, como respuesta a un castigo, que pretendió ser ejemplar, para las casi 150 presas políticas que allí se encontraban.

Todas lo formamos, cada una en su voz respectiva. Cantábamos canciones que debían pasar por la censura, a las cuales les cambiábamos la letra a nuestro antojo, como una forma de resistencia y resiliencia. El coro funcionó hasta el cierre de los campos el 28 de noviembre de1976.

A casi 40 años del golpe lo reeditamos y seguimos cantando nuestras viejas canciones y sus letras. También algunas nuevas. Pero ahora se nos unieron voces de compañeros de otras cárceles, y de compañeras más jóvenes, ex-presas de las cárceles de los 80, voces de familiares de detenidos desaparecidos y de ex-presos de la dictadura.

Somos la prueba viviente de lo que sucedió. Somos la porfiada memoria de nuestros compañeros y compañeras detenidos desaparecidos hasta hoy. A ellos y por ellos cantamos.

Y cantamos porque confiamos en nuestro pueblo y su fuerza, porque el futuro es nuestro. No queremos justicia en la medida de lo posible, no queremos que el manto el olvido cubra a nuestros desaparecidos y ejecutados bajo tortura y falsos enfrentamientos, no queremos genocidas pisando nuestras calles.

Y también le cantamos a nuestros heroicos jóvenes de la primera línea, nuestros niños y niñas secundarios que dieron el salto a la libertad y el grito de rebeldía en octubre del 2019, a nuestros nuevos compañeros presos políticos encarcelados con mentiras, falsos y burdos montajes, al igual que los presos mapuches de la siempre indómita Araucanía.

Queremos toda la verdad, queremos justicia ahora, queremos la libertad para todos los encarcelados injustamente.

¡¡Nada más pero tampoco nada menos!!!